¿Cómo podemos renacer?

tony redes

“¿Cómo podemos renacer?”



Constantemente puedo escuchar en el consultorio el gran peso que va cargando el ser humano por situaciones inconclusas o que no se dieron como se hubiera querido dar en el pasado.

Realmente lo que un ser humano trae como material para trabajar en el consultorio son todas aquellas cosas que no se ha perdonado, ante las cuales sigue experimentando rabia, coraje, odio, resentimiento, frustración, confusión, impotencia, y todas estas emociones lo único que impiden es poder ver la visión del presente de una manera opaca, difusa, inclusive atemorizante o terrorífica, perdiendo el sentido real de lo que vale la pena en esta realidad tan alienante.

Todos queremos ser mejores. Todos estamos dispuestos a aprender de nuestro pasado, aunque en ocasiones nuestras propias acciones nos lleven a pensar lo diferente. Considero que el espíritu de trascender está en todos, aunque cada uno lo vive a su manera, a su estilo, con formas y maneras de ser muy peculiares, pero el deseo e ímpetu de querer “renacer” yace de manera innata en cada ser humano.

Es momento de no lacerarnos por lo que fue, por lo que no fue, por lo que debería de haber sido y no fue con las características que veníamos soñando. Haz las paces con tu pasado, se presentó porque era la lección que debías aprender. Sí, tal vez fue una manera de aprender muy ruda, estresante, patológica, pero debido a ello, hoy eres quien eres y siempre tendrás la oportunidad de ser quien siempre has querido ser, de renacer, de renovarte, de ser la mejor versión de ti.

Cada vez el tiempo se va acortando, las oportunidades se van limitando, para poder continuar en esta batalla diaria de poder trascender a otro plano existencial, para poder trascender desde el amor y la vida consciente.

Busca diariamente un silencio en tu interior. Conéctate con aquellas personas, escenarios de tu pasado que consideres no hayan sido tan favorables y comienza a mirarlos con ojos de comprensión. Comprender que cada uno tenemos herramientas diferentes para enfrentar los varios acontecimientos de la vida, que en ocasiones, -la mayoría de ellas-, no se actúa por maldad, sino por tristeza, por ausencia, por falta de amor. Cuando comprendemos lo anterior, la mayoría de veces no necesitamos perdonar, con comprender es suficiente.

Cuando comprendo puedo abrazar desde el amor la enseñanza recibida a través de esa experiencia. Existirán situaciones de las que no podemos escapar ya que son necesarias para nuestro desarrollo personal, para nuestra evolución. Inclusive, desde mucho tiempo atrás, antes de que viniéramos a esta existencia hicimos acuerdos con las almas, con las que estamos y estuvimos compartiendo la vida, para que ciertas situaciones se presentaran como se presentaron, así que todo tenía un sentido, un fin, me atrevería a decirlo así, un permiso de nosotros mismos para que así sucedieran.

Reconcíliate con tu pasado, no le des tanta importancia como para que te estropee tu presente, tu futuro. Hazlo tu amigo, ya que él fue y seguirá siendo tu Gran Maestro de vida, atrayendo hacia ti lo necesario para seguir caminando, lo necesario para que continúes fluyendo, sin estancarte, ya que el agua que no fluye se pudre, apesta y no invita a ser tomada, disfrutada… sé como el río que fluye.

Que tus experiencias pasadas sean el trampolín para tu presente y un futuro prometedor; deja de cargar con el peso tan grande de lo que hiciste o no, de lo que fuiste o no, lo importante es que tu alma siempre esté abierta a los grandes aprendizajes, lecciones, enseñanzas de vida que te trae cada nuevo día. Así es la única manera que conozco para que podamos renacer tú, yo, toda la humanidad.

“Si no queremos morir a todo lo pasado, ¿cómo podremos renacer?”… René Foueré.

Suscríbete al blog por correo electrónico

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a este blog y recibir avisos de nuevas entradas.

Únete a otros 174K suscriptores