LO QUE PIENSAS ES LO QUE ERES

Mucho cuidado con lo que puedas pensar, ya que comprobado está que “lo que piensas es lo que atraerás a tu vida” y por consiguiente, es lo que sucederá, en lo que te transformarás.

Necesario es poder escuchar al otro para darnos cuenta quién es, y es que de lo que hablamos es de lo que está lleno nuestro interior; son los pensamientos que deambulan en nuestra cabeza, en nuestras palabras que emitimos, en nuestros actos concretos.

Tal vez no dejen de sucederte cosas o situaciones que para los demás sean “circunstancias fatales”, nada deseables, pero no olvides que toda circunstancia tiene dos lados, dos polaridades, dos maneras de percibirlas, responsabilidad de cada uno de nosotros es a qué polaridad alimentamos más, qué es lo que pensamos que así es, para que así suceda. No hay nada tan malo que no tenga un ápice de bondad, así como no hay una oscuridad total donde no escape un rayo de luz de esperanza.

Dedícate diariamente a alimentar tu mente de buenos deseos, buenos propósitos, de todo aquello que te permita ser feliz, aquello que te haga sentir un “Gran Ser”, tan misericordioso y amoroso que aceptes a los demás por lo que son, no por llenar y satisfacer tus expectativas.

Si lo que “creemos es lo que creamos”, ¡adelante! Que nuestra mente e imaginación se dediquen a alimentar y crear cosas positivas, buenas, agradables, aquello que motive e impulse a ser mejores seres, mejor raza humana.

Sí, las cosas “no tan buenas” seguirán sucediendo, pero, cambia la manera de verlas y desde este momento contémplalas como “grandes oportunidades de crecimiento”, de desarrollo personal, de evolución.

Sin duda alguna no todas las circunstancias podemos evitarlas o disfrutarlas al máximo como se desearía. A partir de hoy date cuenta que lo único que puedes “controlar” son tus pensamientos, así que aliméntalos bien para que te den la fortaleza necesaria y vivir cada día de manera óptima.

La decisión sólo es tuya de cómo mirar los acontecimientos de tu vida. Sólo hay dos opciones: alimentar los temores, los “demonios” internos, destructivos, divisores, o alimentar la Luz que hay en ti y que como “Gran Guerrero de la Luz” -aunque caigas en batalla no te permitan vencerte-, ya que tu destino es crecer, como Ser magnífico que has sido llamado a existir.

No lo olvides y tenlo presente en más de una ocasión…

“Según piensas, así eres. Si tu pensamiento sufre, eres un mártir; si tu pensamiento no sufre, eres feliz. Controla tus pensamientos”.

Es tan fácil vivir siempre como la víctima, alimentándote de los “beneficios secundarios” que tal condición de vida de “mártir” conlleva, pero para ser verdaderamente feliz es necesario hacerse las siguientes preguntas:

¿Qué merezco para mi vida? ¿Quién he sido llamado a ser como Ser que en su caminar por esta vida está llamado a ser Luz? ¿Qué actos de Luz, de Evolución, realizo a través de mi Existencia y Presencia?

La vida es un constante cuestionamiento de lo que se hace, de lo que se desea hacer, de lo que ya no se está dispuesto a hacer o vivir.

Que cada uno de estos cuestionamientos, impulsen al “Gran Guerrero” que yace dentro de ti a emerger cual hábil “Sabio interior”, que siempre ha vivido ahí, dentro de ti, esperando ser despertado para poder demostrarte quién puedes ser, siendo auténtico, real, aceptando el lado del sufrimiento y de la derrota, siendo consciente que es necesario pasar por él para controlar tu propia realidad…

“Controla tus pensamientos”.

Por: Antonio Hernández Mascote.