YO NICOLÁS MADURO

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Celaya Internacional.



Yo Nicolás Maduro, Yo Nicolás Pueblo, Yo Fuerza Revolucionaria  

@RayoEsmeralda

Hace muchos años, 60 aproximadamente, que Venezuela no registraba una baja muy baja participación en las elecciones presidenciales, hoy bajo un esquema que trata de justificarse al parecer logrará sobrevivir el régimen de Maduro.

No es novedad que a nivel mundial los ojos están puestos en las contiendas de América Latina, Colombia, Venezuela y por supuesto, la de México, precisamente la contienda venezolana la que es hoy tema importante en la agenda internacional y por supuesto, en la hemisférica, por las condiciones, la simulación, no solo de un presidente que raya en dictador y claro que en el populismo, Nicolás Maduro al parecer se ha asegurado otros 6 años en el cargo, a pesar de todos, a pesar de todo.

El caso de Venezuela parecería muy particular sin embargo estoy segura que responde a un intento del gobierno de Maduro, de usar las herramientas democráticas y de lo que él llama la derecha, porque su gobierno ha sido reconocido por varios países y organismos internacionales como dictatorial, es así que este pasado 20 de Mayo a las 10:00 de la mañana en punto, comenzaba una jornada electoral que no había sido reconocida en fechas y tiempos, ni por la oposición ni por la Comunidad Internacional, así que en unas hechizas cajas de cartón con estampas plastificadas pegadas y firmas de los supuestos representantes se dio inicio al “ejercicio democrático”, querido lector, me atrevo a decir que las firmas eran de supuestos representantes debido a que en muchas sedes electorales los miembros de las mesas no se presentaron y tuvieron que echar mano de quienes estaban por ahí cerca y quisieron por voluntad o disuadidos, formar una mesa electoral espontánea.

En unos comicios en los que ha ganado el abstencionismo, en donde tanto la oposición como el ciudadano castiga al gobierno populista, demagogo y represor de Nicolás Maduro con la negación del voto, porque según estimaciones oficiales y de hecho reconocidas por los propios miembros del Comité Nacional Electoral (CNE), hubo poco más de 54% de abstención, es verdad que Maduro le ganó al más cercano contrincante, sí, pero no hubo mayoría del electorado, más bien fue mayoría de la poca asistencia así que incluso lo podríamos calificar de un triunfo muy relativo.

Venezuela desde 2016 presenta una severa crisis económica, humanitaria y por supuesto que política, sería imposible negar la gran cantidad de refugiados registrados por ACNUR, Human Right Watch y la Organización Internacional de la Migración, que huyen a Brasil o Colombia, que la misma Unión Europea a través de su Alta Representante para la Política Exterior, la italiana Federica Mogherini ha anunciado que debido a las diversas irregularidades en el proceso los 28 como le llaman a los fundadores, han comenzado a analizar nuevas sanciones al país sudamericano; Luis Almagro, Secretario General de la Organización de Estados Americanos ha desconocido los comicios e insta a Maduro a convocar a elecciones que respeten la libre decisión del pueblo; la ONU por su parte y a través del Stéphane Dujurric, portavoz del Secretario General, António Guterres ha decidido no pronunciarse aún pero ha hecho un llamado a la Comunidad Internacional para que no olvide a la población venezolana que es quien está sufriendo a través de la difícil situación de carencia que vive el país principalmente desde hace un año y les ha pedido que cumplan su compromiso para con la Carta de San Francisco.

Otros de los que han rechazado los comicios son el llamado Grupo de Lima, (México, Chile, Brasil, Argentina, Canadá, Guyana, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía) han denunciado que esta contienda no contó con los estándares mínimos internacionales, no hubo pluralismo político, transparencia ni respeto al Estado de Derecho, y es que luego de llevarse a cabo con poco más de 300 presos políticos y más de 40 medios de información cerrados por acoso, difícilmente podremos defender lo indefendible.

Pero no se trata solamente de lo que yo piense o crea, este desconocimiento como decía antes, se refiere a que Nicolás Maduro se ha percatados que no puede vivir al margen de lo pactado incluso por aquel que le heredó el poder en 2013, el ya desaparecido, Hugo Chávez, quien ocupó el cargo de Presidente de 1999 a 2013, periodo en el que se inició la Revolución Bolivariana, un sueño utópico, porque verá querido lector, sí, son muchos los que quieren reparto equitativo de riqueza, de la riqueza del capitalista, pero obviamente no de la riqueza que el gobierno va amasando, y que son los burócratas de alto cargo, los que tienen privilegios y entonces ya no son igual al pueblo, así que en 2001 precisamente, se firmó en Lima, Perú, la llamada Carta Democrática Iberoamericana, que en su artículo 20, establece “cuando un Estado rompa el orden constitucional, se convocará de forma urgente al Consejo Permanente para analizar la situación y tomar las medidas pertinentes”, la Carta se firmó debido a los múltiples gobiernos dictatoriales de las décadas entre 1960 a 1980 en América Latina, solo así podrían evitarlos y estar acorde a lo establecido con la Carta de Bogotá (la que le dio nacimiento a la OEA), al disolver el año paso la Asamblea Nacional se le pidió al gobierno que respetara su compromiso a la Carta, el gobierno de Maduro respondió con la llamada Denuncia a la Carta de Bogotá (quiere decir que iniciaría trámites para salir de la OEA, el trámite tardaría 2 años).

En este tenor y con un embargo económico impuesto por Estados Unidos y de la Unión Europea, respecto a armas y componentes de reprensión, y con un pueblo lastimado, que ha dejado sangre en las calles y una devaluación de cerca del 1,800% al populista no le ha quedado más remedio que convocar a elecciones, es importante que haga el señalamiento que Rusia, Irán, Bolivia y Ecuador han reconocido el triunfo de Maduro, incluido José Luis Rodríguez Zapatero, anterior jefe del gobierno español y que por cierto fue como observador a cuenta propia por su ya conocida protección del régimen venezolano o bien, muchos dicen que más bien es el gobierno de Caracas quien le otorga cierta protección económica, las relaciones con el actual Jefe de Gobierno de España, Mariano Rajoy y quien ha desconocido las elecciones, a pesar de esta nula democracia participativa, Maduro podría aprovechar que dentro de las nuevas sanciones impuestas por Washington, y tal como hace casi 30 años, no se ha tocado la venta de petróleo al gigante americano, o sea que solo ha habido disminución en las relaciones diplomáticas y parcialmente en las comerciales debido a que la venta del hidrocarburo continuará.

Finalmente querido lector, podría señalar que, Nicolás Maduro representa a un grupo que defiende un puesto, es un populista que ha desconocido a los observadores tanto de ONU como de OEA, y solo ha permitido a su grupo de observadores que defienden una izquierda mal entendida, debió aprovechar la coyuntura y llevar a cabo un ejercicio que lo legitimara de forma apabullante, pero Nicolás Maduro es un mandatario niño, (sus respuestas siempre son y serán infantiles, caen en la provocación, sus actitudes son para hacer creer que es cercano al pueblo pero en realidad es ególatra y narcisista) esto conlleva a que sean nuestros hermanos venezolanos quienes continúen pagando los errores y la falta de rumbo de su presidente.

Aún hay mucho que decir sobre el tema, aún debemos ver las acciones concretas de la comunidad internacional y podemos esperar más de los caprichos o decisiones que tome Maduro, porque como él mismo lo decía en 2014 cuando buscaba el voto, solo él puede sacar de la pobreza a Venezuela, porque él es Nicolás Maduro, él es Nicolás Pueblo y la Fuerza Revolucionaria.

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