Las Finanzas con Manzanas.
Ciegos, Sordos y Mudos
“No te preguntes por lo que no tienes, ve lo que si tienes y luego di: está bien, aquí es donde estoy.”
Nick Vujicic.
Hablar de negocios siempre es interesante, muchas temas se pueden platicar y analizar, incluso hay muchos aspectos que pueden generar polémica; dirigir un negocio o una empresa definitivamente no es una actividad que muchas hagan de manera destacada, y existen personas que incluso piensan que eso no es para lo que están preparados, pero también hay personas que sienten que lo suyo es ser dirigentes, grandes empresarios. Pero…
Pero se debe reconocer que hay personas que tienen capacidad para ser dirigentes o empresarios, y que otros no tanto, sin embargo todas las personas tienen habilidades, que se podrían aprovechar en muchas maneras en beneficio de los negocios, pero sucede usualmente en las empresas que es difícil poner en sintonía a todos los participantes, y sin embargo se debe intentar.
Si es necesario una y otra vez, hasta que se logre obtener un resultado que le sea satisfactorio, pero debe analizar por qué está resultando tan complicado armonizar el equipo de trabajo de la empresa, y una razón pudiera ser que sufren de ceguera y sordera empresarial, y ello los lleva a ser mudos, pues no tienen nada que decir.
Lo anterior puede leerse como aplicado exclusivamente al equipo de trabajo, y sí, suele ser más cómodo verlo así, sin embargo, en muchas ocasiones el que padece algunas de las deficiencias descritas es el empresario, el que dirige, el jefe; pues es quien no quiere ver lo que sucede, no escucha lo que todos le advierten, y mucho menos habla para dar una solución que se pudiera necesitar en el momento.
Así que para dirigir adecuadamente una empresa es necesario estar muy atento a todo lo que se ve, tratando de ser objetivo, tratando de ver siempre en una forma clara y sin prejuicio, de tal manera que se pueda detectar de manera casi inmediata cualquier problema que pudiera surgir y que se puede identificar con la simple mirada analítica.
Al mismo tiempo debe estar atento a todo lo que escucha, pues aunque en ocasiones las personas no dicen todo lo que quieren decir, usualmente sus palabras se asemejan como al camino que no se quiere olvidar dejando pequeños rastros o migajas, por lo que aunque las personas no dicen todo lo que quisieran decir, usted debe estar atento a las palabras que si tienen la confianza de emitir, y con ello, y un buen oído, usted estará posiblemente solucionando muchos problemas de su empresa.
Finalmente, si usted tiene algo que decir, dígalo, de manera clara y contundente, como son las cosas, pero eso sí, con respeto y calma, ello posiblemente tienda un puente que permitirá una comunicación efectiva en la empresa o negocio, y la consecuencia de ello usualmente se ve reflejado en las finanzas, en su eficiencia y su mejora. ¿Usted qué opina? Comentarios y sugerencias: [email protected] o bien en twitter: @victorlmuro