Frágil alto el fuego retrasa retirada

El frágil alto el fuego al este de Ucrania retrasa la retirada del armamento pesado, el segundo punto de los acuerdos de paz de Minsk, y aplaza el arreglo político del conflicto.

“La primera fase de los acuerdos de paz es el completo alto el fuego. Tan pronto como los terroristas [como denomina Kieva los rebeldes prorrusos] dejen de atacar nuestras posiciones, cumpliremos el segundo punto”, dijo ayer Anatoli Stelmaj, portavoz del Ejército ucraniano.

Según el mando militar, “en estos momentos no se da un completo alto el fuego”, ya que los rebeldes prosiguen su ofensiva, ahora en la zona del puerto de Mariúpol, punto clave para abrir un corredor entre la frontera rusa y la península de Crimea.

Como consecuencia de la violación del alto el fuego, dos soldados ucranianos murieron en Shirókino, a 23 kilómetros del Mariúpol (mar de Azov), sede del Gobierno regional leal a Kiev desde la inicio de la sublevación prorrusa en abril del pasado año.

Rearme. El apoyo de los estadounidenses para que su país arme al Gobierno de Ucrania frente a los separatistas prorrusos ha aumentado, aunque más de la mitad de la población de EU (53 %) aún rechaza la idea de enviar armas al Gobierno de Kiev para atajar la ofensiva prorrusa, mientras un 41 % de los encuestados se posiciona a favor de esta opción, según un sondeo de Pew Research.

En abril de 2014, tras el referéndum de Crimea para la anexión rusa y cuando comenzó la lucha por el poder en el este de Ucrania, el 62 % de los estadunidenses rechazó armar a Ucrania y solo un 30 % se posicionó a favor.