“El Universo es el que está dentro de ti”
El mayor paso a dar para poder recibir todo aquello que me permita crecer personalmente y a la vez evolucionar como raza humana es… la Humildad.
Sin esta virtud, el ser humano se coloca la Gran Armadura de su Orgullo, Ego, Superioridad, y siempre considerará que tiene la razón de todo y sobre todo.
La Humildad nos permitirá ver más allá de nosotros mismos. Con ella de la mano comprenderemos que no somos y nunca hemos sido el centro de todo lo que nos rodea. Cuando lleguemos a mirarnos como un ser más entre más seres, podremos constatar que cada uno de nosotros estamos envueltos en medio de otras realidades, dimensiones, galaxias, universos.
Todo aquello que anhelas obtener, ser o transformarte, está dentro de ti, ya ha sido generado desde antes de que tu nacieras, desde antes de intentar recordar lo que fuiste, lo que eres y lo que serás.
La Humildad te otorgará el “boleto” para que puedas ingresar en las diferentes realidades o escenarios que durante tu caminar tendrás contacto, pero sólo con ella, podrás reconocer lo que “hay de ti en los demás, y lo que hay en los demás de ti”.
Sólo con ella tú decidirás a quién o quiénes creer, a quienes elegirás como tus maestros o guías. Tomado de la mano de ella, tendrás la oportunidad de escuchar todo, y poder quedarte con aquello que es para ti, así como saludable para tu crecimiento personal.
Antiguamente se hablaba del “macro cosmos” y del “micro cosmos”.
El “Macro Cosmos” eran las realidades que escapan de mi vista, las cuales se encuentran muy lejanas, en el Universo, lo grande, lo colosal.
El “Micro Cosmos” son las mismas realidades “macrocosmicas” que hay fuera de mí, pero ahora con la gran noticia que son las mismas que inundan mi interior.
Todas esas grandezas están dentro de cada ser humano, lo único necesario para poder contactar con ellas es… humildad, creer para crear, cerrar los ojos corporales para abrir los ojos del Alma, y en ese preciso momento estaremos viajando dentro de nosotros mismos cual lo hiciera un astronauta en el Universo.
Tenlo presente y créelo que así es. Ya lo diría Nisargadatta…
“Tú no estás en el Universo; en realidad, es el Universo el que está dentro de ti”.