LOS ÁRBOLES ECHAN RAICES FUERTES TRAS LA TORMENTA

tony redes

“Las tormentas hacen que los árboles echen raíces fuertes”

 

 

Estamos siendo probados…

 

El planeta, el gobierno, las exigencias del trabajo, la poca estabilidad de las familias y parejas, las creencias religiosas cada vez tan menos creíbles y coherentes, aquí y allá, nuestras fortalezas, nuestras raíces están siendo probadas.

 

Estamos viviendo en una constante angustia originada por todo aquello que sucede a nuestro alrededor y donde podemos darnos cuenta que muy pocas cosas podemos controlar.

 

Todo parece indicarnos que muy poco dominio tenemos ante lo que sucede diariamente.

 

¿Acaso estamos a merced de las fuerzas de la naturaleza? ¿El sistema o “Matrix” nos quiere devorar cual agujero negro en el espacio? ¿Será que nos estamos acercando cada vez más a la extinción o transformación de la raza humana?

 

¿Cuál es la respuesta correcta o la que más se acerca a las anteriores interrogantes?

 

No lo sé…

 

Lo único que me queda claro es que… “no sucede nada sin tener una razón”, sin ninguna intención implícita.

 

No dudo que todas estas pruebas por las que estamos pasando como raza humana sean “entrenamientos” para posteriores obstáculos, sean “medios” para formar y nutrir nuestras raíces, haciéndolas más fuertes, y por ende, trascender con los menores apegos posibles.

 

Desde que aparecimos en este planeta Tierra siempre hemos estado a prueba, luchando y sobreviviendo por no ser extinguidos. Pues hoy en día, la lucha sigue en pie y las batallas se han convertido más cruentas, con mayor poder, con armas que destruyen la vida en cuestión de segundos, con información tan falsa que nos hacen creer una realidad inexistente, produciendo resquebrajamientos psíquicos, depresión, paranoia, angustia, estrés y terrores existenciales.

 

Estemos preparados, en alerta, a la espera… que todos los acontecimientos nos permitan prepararnos conscientemente a salir de nuestro egoísmo, de nuestro orgullo, ya que no sabemos cuándo necesitaremos de aquel con quien estamos mal, así que mientras vayamos de camino, hagamos las paces antes de que el sol se oculte.

 

Pongamos en común aquello que sirve para alentar, motivar, construir. Dejemos de separar, dividir, ya que mientras el trigo y la cizaña convivan, llegará el día en que tengan que ser separados y cada uno tendrá que presentar ante los demás sus logros obtenidos, o el obstáculo que pusieron a través de sus actos y manera de vivir, impidiendo una evolución.

 

No te preocupes porque las tormentas te hagan tambalear, mejor ocúpate en que tus raíces estén bien nutridas, fortalecidas, alimentadas, con la Luz Verdadera, con un alimento nutritivo, con el optimismo y bienestar que puedes transmitir porque haz comprendido y asimilado que…

 

“Las tormentas hacen que los árboles echen raíces fuertes”.

 

Todo el tiempo estamos siendo probados, son oportunidades y retos para probar cómo están de fuertes nuestras raíces. Hay de pruebas a pruebas… levantarse diariamente con el mayor optimismo posible, estar dispuestos a perdonar y no a guardar el veneno de la venganza, buscar la felicidad del otro y no mi propia felicidad a través del otro, estar dispuesto a dejar de mejor manera con quien me encuentre por la vida, respetar todo tipo de vida, estar más dispuesto a escuchar y hablar menos, ver más allá de las formas, permitir que el corazón piense y la mente ame, hacer en los demás lo que me gustaría recibir de ellos, etc.

 

Siempre estamos a prueba. No hay un día que no pase sin que presenciemos alguna tormenta, pero a partir de ahora, sea cual sea esa tormenta que puedas estar viviendo, recuerda que ella es la encargada de…

 

¡Hacer que tus raíces se fortalezcan!

Ego sum Lux… Yo soy Luz.

 

Por: Antonio Hernández Mascote.

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