Ser bueno no significa ser tratado bien en la vida

tony redes

“Ser bueno no significa ser tratado bien en la vida”

¿Has decidido “ser bueno”?

Tendrás que prepararte para…

Ser malinterpretado cuando decidas ayudar a los demás, a aquellos que no quieren ser ayudados, pero que tú has osado en “creer” que necesitan de tu ayuda… cuando no es así.

Ser abusado por aquellos que se “indignan” ante la petición de devolución de lo prestado, sintiéndose ofendidos y haciéndonos sentir culpables por pedir lo “nuestro”.

Ser calumniado y tratado como un “villano”, por el simple hecho de poner reglas para el mejor funcionamiento dentro de la sociedad, grupo de trabajo, familia.

Ser incomprendido, ya que el otro no ve la realidad como tú la ves, es más, jamás la verá, por lo que mientras no portes los zapatos del otro, siempre existirán las diferencias de las experiencias del caminar… ni llevas sus zapatos, ni mucho menos portas sus pies.

Ser ignorado, ya que ser diferente y optar por los valores, en este tiempo donde se tiene sed del placer y lo rápido, te hace ver como alguien puritano, cursi, pasado de moda, como alguien que ve la vida desde un ángulo catastrófico, donde no te permites vivir con la frase de moda “no pasa nada”… cuando en realidad “sí pasa”.

Ser eliminado del grupo de “pseudoamigos”, debido a que ciertas acciones vistas malas por los demás, fueron interpretadas como acciones o ideas esclavizantes, inmaduras e inclusive envidiosas.

Ser traicionado, ya que la envidia siempre estará a la orden del día, expulsando un desorden avasallador, exterminador hacia el otro, el otro que me recuerda en el día a día mis fallas, errores, desaciertos, decisiones con una alta dosis de equivocación… “no soporto que el otro tenga lo que tiene o sea como es… por lo consiguiente lo destruyo”.

Ser confundido… llegar a un momento donde las realidades se tornan ambiguas, con dobles mensajes, donde la jerarquía de valores queda tan relativa que la “patología llama a la patología” y la enfermedad se ve como salud.

A pesar de todo lo anterior… ¿aún deseas “ser bueno”?

Yo sí, porque el ser bueno la primera satisfacción que me otorga es sentirme bien conmigo mismo y así mismo, con todos aquellos que comparten este ideal, ya que aunque no lo creas… ¡No estás solo!… ¡No estamos solos!… aún existen personas que le apuestan a levantarse cada día con la pila cargada del optimismo, con la actitud de ver la oscuridad con estrellas que tintinean en medio del océano inmenso y oscuro del cielo… ¡No estamos solos!… podemos crear el mundo en el que siempre hemos creído y que de manera inconsciente daríamos lo más preciado que poseemos para hacerlo realidad: la vida misma.

Nadie ha dicho que vivir, sobre todo en este tiempo, sea algo fácil, llevadero y no angustiante, estresante. En efecto, la vida se está tornando aniquiladora, frustrante, exterminadora, pero… así como sucedió con algunas especies en la isla Galápagos, a la cual llega Charles Darwin y comienza parte de sus investigaciones, lo que el día de mañana sería “la evolución de las especies”, y se da cuenta que los animales tienen que modificar sus conductas, así como sus cuerpos, enseñándonos, que a pesar de todo, a pesar de traer cargando una historia muy personal… siempre tendremos la oportunidad de ir más allá, mirar encima del problema que me está agobiando, sobrevivir para poder continuar perpetuando la especie humana.

La raza humana nos ha enseñado a través del tiempo lo grande que es… tan grande que muy difícilmente ha podido ser exterminada, a pesar de asesinatos masivos en campos de concentración, de manifestaciones en “plazas culturales”, al quedar desintegrados por inventos y caprichos humanos, como las bombas haciendo creer más y más superiores a unos cuantos, y destruyendo a muchos miles. Le parezca a quien le parezca, siempre hemos demostrado que somos personas con un temple de acero, tan de “acero” que en ocasiones nos sentimos de hojalata y es donde comenzamos a desistir, a derrotarnos, a claudicar… ¿acaso será porque estamos marcados por esa madre violada, ultrajada, que nos hace vivirnos y experimentarnos como unos “hijos de la chingada”, así como lo aclamaba Octavio Paz en su laberinto de la soledad?

No lo olvides, ya lo dijo en alguna ocasión Bruce Lee…

“Esperar que la vida te trate bien porque seas buena persona, es como esperar que un tigre no te ataque porque seas vegetariano”.

Prepárate para la pelea de cada día, que también siendo bueno se puede ser un “aguerrido y gran guerrero”.


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