Toponimia de Lo de Juárez

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Toponimia de Lo de Juárez

Lo de Juárez es una población rural que pertenece al municipio de Irapuato, en el estado de Guanajuato, México. Tiene casi cuatro mil habitantes, en su mayor parte de lengua purépecha. Según varios sitios de Internet, uno de cada cinco habitantes habla español (aunque la gente de la localidad asegura que casi todos son bilingües). La mayoría desconoce el origen del nombre de su comunidad. No obstante, circula entre algunos pobladores, me confirmó mi amiga la escritora Martha González, una anécdota como origen de tan singular nombre. Desconozco si sea cierta, pero por lo que investigué, tiene mucha probabilidad que esta sea la razón de su toponimia.

La palabra toponimia tiene dos sentidos. Por una parte se refiere al conjunto de nombres de localidades, regiones, países o continentes; y, por la otra, al estudio del origen de esos nombres. Procede del griego tópos, que significa ‘lugar’ y onymía, ónoma, que se traduce como ‘nombre’.

Investigar los nombres de localidades en ocasiones es una labor en extremo ardua, no exenta de sorpresas y decepciones. Al igual que el topónimo de la palabra México, muchas veces se desconoce a ciencia cierta su etimología o el motivo por lo que se empezó a llamar de una determinada forma una localidad. Por eso, en muchos casos deben aventurarse múltiples hipótesis. Con el paso del tiempo, algunas terminan por imponerse ante nuevos descubrimientos (arqueológicos o documentales) También puede ser porque se determine por razonamiento o deducción. En otros, la oscuridad se mantiene indefinidamente.

Lo de Juárez tiene sentido escatológico, según me refiere la escritora Martha González. El vocablo escatológico tiene dos orígenes, uno latino y otro griego, por lo que su aplicación puede referirse a temas diametralmente distintos. En este caso, aléjese, amigo lector, del origen latino de la palabra y céntrese en la etimología griega. Entonces le sorprenderá el topónimo. Escatología, dice el diccionario oficial, por su origen latino se refiere al «Conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba» Pero este sentido nada tiene que ver.

El paso de Juárez por esta zona, al parecer no fue durante su Gobierno itinerante cuando los conservadores buscaron a Maximiliano de Habsburgo como emperador. En ese momento histórico no pasó por las cercanías de Irapuato. Sucedió diez años antes, cuando Ignacio Comonfort dio un autogolpe de Estado, pero vaciló al tomar sus decisiones (hizo prisionero a Juárez y después lo dejó escapar). Ello permitió a Juárez dirigirse a la capital de Guanajuato y ahí asumió la Presidencia. Desde nuestro estado, arengó al pueblo de México a unirse a su causa. Los conservadores, entonces, emprendieron su persecución. Por ello, se vio obligado a abandonar Guanajuato rumbo a Guadalajara.

La ruta decidida por Juárez fue por Morelia. Esto propició al parecer que pasara por Irapuato. Ninguna crónica refiere su estancia por esta zona pues no hizo algo de relevancia en su huida, algo digno de tomarse en cuenta para la historia del país. Tampoco, presumiblemente, pasó noche en alguna ciudad o campamento por el riesgo a su causa. Tal era la urgencia de la marcha.

No obstante, las horas de carruaje y las necesidades naturales obligan a hacer varios altos. Así, me refiere la escritora, debió detenerse antes de Irapuato y desalojar lo que en los intestinos llevaba. Terminado el asunto, sin dilación subió a su carruaje y continuó a toda prisa el camino. Desde entonces, esa zona se conoce como Lo de Juárez. De ser cierta la anécdota, no es muy aventurado asegurar que Juárez abonó tierra guanajuatense.

No hay otra localidad en el país con un nombre similar, aunque sí otros con topónimos que valdría la pena investigar su origen. Verdadera o no la información, el nombre de la población es de lo más singular. Acorde al estilo eufemístico de los mexicanos y por lo que señalan las crónicas de la ruta juarense, hay mucha probabilidad que haya razón porque responde al perfil netamente humano. Hasta los más encumbrados, renombrados y populares personajes de la historia, la política y la ciencia deben responder a su biología. ¿Por qué debería ser excepción Juárez? He aquí un topónimo de singular origen.  


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