2018 Y SU PROYECCIÓN A 2019

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                                               2018 y su proyección a 2019

Al cerrar el año 2018 las evaluaciones de sus resultados económicos, enfatizan dos temas supuestamente determinantes: “Populismo” y “Guerra Comercial”, considerados como dos males sociales que en la terminología de mercado; se consideran como “ruido”. Es decir, situaciones transitorias de efectos acotados.

Si como indican todos los analistas serios, es riesgoso realizar estimaciones, con mayor razón será si los supuestos son inexactos. Por lo tanto, es conveniente precisar cada concepto. El denominado “Populismo” (más bien Redocracia del S XXI), es una respuesta a las Democracias Corporativas, y su desconexión con los verdaderos intereses de los votantes; lo cual es un problema de representatividad, que no ha sido resuelto. Confundir Redocracia con “Populismo”, es eludir el fondo de la discusión.

Respecto de la “Guerra Comercial”, o “Proteccionismo”; sucede algo similar aunque en la dimensión económica, pues en cualquier caso; se trata de corregir las debilidades de los sistemas de libre comercio internacional, para corregirlas proactivamente, especialmente cuando no se dispone de una marco institucional global actualizado. (El G-20 realizado recientemente en Argentina, incluyo en su acta de acuerdos final, actualizar la OMC).

El libre comercio es fundamental, pero es evidente que la movilidad y flexibilidad del capital y del trabajo son distintas, los tipos de cambio pueden ser manipulados o intervenidos, la innovación desaparece si no tiene protección de los derechos de propiedad, o bien pasa a ser controlada por el Estado; y quién controle la innovación, controla la economía global. Confundir, “actualización de las reglas de comercio” con una   “Guerra Comercial”, elude el hecho de que el comercio global puede ser mejor y más justo. Esta línea de argumentación, no es tan lejana de cómo los mercados han internalizado hasta la fecha, la naturaleza adaptativa de estos procesos, al igual que la dinámica de los factores geopolíticos en curso. En efecto, los mercados se desenvuelven dentro de rangos de incertidumbre, pero con alguna dirección. En consecuencia, el crecimiento de la economía global en el año 2018, llegara al 3,7%  (FMI, y OCDE) , con un impacto de tales factores,  menor (0,75%),  al anticipado(1%) , manteniendo la inflación dentro de los rangos inferiores, y con tasas de   desempleo en niveles no registrados en décadas (exceptuando los casos extremos). De todas formas, como lo ha indicado el Banco Central de Europa, estos datos no indican que la economía global sea inmune a la persistencia de eventos, si esto significa que no tienen dirección.

Un aspecto que ha complicado no solo a los mercados; sino que también a Los Bancos Centrales, es la trayectoria de normalización monetaria. Dado que no existen precedentes de ajuste de tasas de interés, desde la excepción a la normalidad, los agentes económicos, no pueden procesar adecuadamente la situación; en tanto se encuentran en terreno desconocido. Además, los modelos que utilizan los Bancos Centrales; probablemente están sesgados por estándares de inflación sobreestimados, y surgen las dudas de si trata de un ajuste de tasas eventualmente recesivo, pues la nueva normalidad de crecimiento con baja inflación y desempleo, supone un instrumental distinto. Esta situación de volatilidad global; es poco probable que se mantenga durante 2019, pues hay que considerar que   el Banco Central de Europa, está próximo  a iniciar su propio proceso de normalización(se estima a partir de mediados de 2019.  

En el caso de la Unión Europea, el problema es más complejo, pues desde la vigencia del Euro, no existen precedentes de experiencias de normalización de tasas de interés. Además, el nivel de   deuda y desempleo de algunas economías importantes del bloque; son un factor de riesgo adicional. Por ello, desde el punto de vista de la economía real, los agentes económicos (consumidores e inversionistas), podrían entrar en “modo pausa”, hasta que se clarifiquen los lineamientos claves de la ruta a seguir, lo cual afectara adicionalmente el crecimiento para 2019 (1,8%; OCDE). En todo caso, la Unión Europea tiene en la economía de Alemania, un factor de estabilidad importante, en un escenario que pondrá a prueba sus fundamentos.

No obstante los factores considerados, las estimaciones del FMI y OCDE para el crecimiento global en el 2019, indican incrementos del 3,7% y 3,5%, respectivamente. Para Latinoamérica, la CEPAL estima un crecimiento de 1,7%, la mitad de la expansión global, aunque con buenas oportunidades emergentes en Brasil, México, al igual que las economías líderes de la Alianza del Pacifico. Argentina; aún tiene un trayecto por recorrer antes de su   recuperación que según la OCDE, se produciría en el año 2020 (2,3%).No obstante, el dinamismo de las exportaciones para las que se proyecta una expansión del 9,3%,(2019), podría acelerar los plazos de recuperación.

01/01/2019 11:38:36

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