SALVO SU MEJOR OPINIÓN
DE BELTRONES A OCHOA
La primera vez que lo escuché, pensé que se trataba de una ocurrencia, de simplemente soltar al aire un nombre, de hacer ruido, de generar polémica, nada serio pues. Hoy en día resulta que el único aspirante a dirigir el PRI a nivel nacional es el hasta hace unos pocos días, Director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa Reza. Se trata de un hombre con una importante formación académica que incluye la UNAM, el ITAM y la Universidad de Columbia en Nueva York en donde se doctoró en Ciencias Políticas.
Ochoa Reza es sin embargo, un hombre distante del PRI, porque a pesar de haber ocupado ciertos cargos en la dirigencia nacional, Ochoa se ha desempeñado en el sector público, lejano a los combates que significan la planeación de una elección y la operación política tan necesaria para llevarla a cabo. Ochoa por lo tanto es ajeno a las conciliaciones, las alianzas y los arreglos que deben hacerse entre aspirantes a cargos públicos cuando estos no son favorecidos con alguna candidatura; Ochoa además negó pertenecer al PRI ante una Comisión de la Cámara de Diputados en el año 2010, pero ahora que lo quiere dirigir, presumió su militancia con una credencial del año 1991. ¿A qué llega entonces al tricolor? Podemos especular mucho al respecto. Indudablemente llega con la bendición de Los Pinos, Peña Nieto lo quiere en esa posición, quizá para darle frescura al partido luego de que lo dirigiera uno de los políticos más añejos del país, quizá lo quiere ahí para generar empatía con el sector joven que votará en las elecciones del 2018, quizá para tratar de mostrar un rostro diferente que compita con el del líder panista Ricardo Anaya, pero de lo que no me cabe duda es que Ochoa llega al PRI para ejecutar la voluntad de Peña Nieto, Ochoa será, y lo digo con todo respeto, un empleado del presidente de la república, quien tomará de manera definitiva las riendas del PRI con miras a las elecciones estatales del 2017 (Estado de México, Coahuila y Nayarit) y la presidencial del 2018, control que se veía acotado ante un liderazgo como el de Manlio Fabio Beltrones.
Es evidente que Ochoa Reza no cuenta con las credenciales y la experiencia necesaria para dirigir al PRI, pero al ser “el hombre del presidente”, los priistas institucionales como Emilio Gamboa, al más viejo estilo de la cargada, destacaron las virtudes del ex director de la CFE y le auguraron mucho éxito. No ha habido hasta ahora voces en contra, (sólo la de Dulce María Sauri, ex gobernadora de Yucatán, pero alejada del tricolor desde el 2007) pues recordemos que el gen priista impide contradecir la voluntad presidencial, sin embargo, con la impopularidad de Peña, serán varios los que prefieran ir tomando distancia del mandatario y que muy probablemente no les guste el “dedazo” en favor de Ochoa. Una ruptura interna sería costosísima para el priismo. Ya veremos si Ochoa puede cumplir con su papel o es devorado por los colmilludos dinosaurios.
DON ROBERTO
Hace 7 años conocí al señor Roberto Pérez-Duarte Fautsch. Me buscó cuando recién había publicado el libro “Los Gómez de la Cortina”. Don Roberto resultó un apasionado de la historia y muy en particular de la genealogía de su familia, afición que lo llevó a indagar en los orígenes de su apellido, teniendo como resultado el descubrimiento de una ruptura provocada por bandos políticos. En aquella ocasión tuvo la gentileza de obsequiarme el programa “Family Three Maker”, utilísimo para ordenar un árbol genealógico. Volvimos a coincidir en algunas ocasiones posteriores y era un verdadero placer charlar con él, su plática amena, su trato fino y distinguido y su vasta cultura hacían que el tiempo se detuviera.
La amplia investigación realizada por don Roberto, lo llevó a contactar a decenas de parientes que ni siquiera se conocían. Reunió pues a buena parte de su familia, sin duda una gran satisfacción. Su repentina partida me tomó por sorpresa, se le echará de menos.
Twitter:@gomez_cortina