SALVO SU MEJOR OPINIÓN
LA AMENAZA TRUMP
Del payaso hablador y prepotente, del empresario irreverente y del racista sin remedio, Donald Trump ha logrado lo que casi nadie esperaba, doblegar al partido republicano y conseguir la nominación a la presidencia de los Estados Unidos.
Todo comenzó como un mal chiste, Trump lanzando injurias contra los mexicanos, las mujeres y los musulmanes, Trump hablando de cerrar las fronteras para evitar que su país se contamine de lo extranjero, Trump como proteccionista de la economía norteamericana que pretende eliminar el TLC, Trump como el orgulloso defensor de la supremacía de su país en el mundo, pero con ideas absurdas.
Se subestimó al magnate, lo hicieron los analistas expertos, lo hicieron en el propio partido republicano y esperemos que no hagan lo mismo los demócratas y su inevitable candidata Hillary Clinton.
Todavía no hace mucho tiempo, estaba seguro que Trump iba a desinflarse, que no podía ser candidato republicano con un discurso como ese, que los políticos profesionales como Jeb Bush, Marco Rubio o Ted Cruz terminarían por descarrilar y cooptar los votos de Trump, pero el tiempo fue pasando y el empresario no solo ganaba, arrasaba en todas y cada una de las primarias, Trump logró el apoyo de una clase media que se encuentra enfadada con los políticos tradicionales, que ha perdido su empleo, que observa como las empresas que antes daban trabajo ahora se van a otros países porque les conviene más; Trump ha logrado sembrar y despertar ese discurso de odio contra los latinos y los musulmanes, ha hecho de la misoginia una postura que es aplaudida a rabiar por sus seguidores que mueren de risa con ello. El debate político en nuestro vecino del norte ha decaído a niveles insospechados desde que Trump arremetió contra la esposa de Cruz, contra la conductora de un programa de noticias y contra la propia Hillary Clinton, poniendo sobre la mesa temas ridículos y de índole personal.
La preocupación fue tal que la cúpula del partido comenzó a cerrar filas contra Trump, el ex candidato Mitt Romney dijo que no podría apoyar a alguien así, se habló de que el gobernador de Ohio John Kasich seguía en la contienda con la finalidad de que Trump no consiguiera el número total de delegados que lo convertirían el candidato y de esta manera, los republicanos dieran un golpe de timón y eligieran a otra persona, alguien que quizá ni siquiera hubiera competido por la candidatura, pero Trump amenazó con ser candidato independiente y los republicanos temblaron, no tienen de otra, se alinearán a él.
Sigo pensando que alguien así no puede ser presidente, pero también pensaba que no podría ser candidato y lo logró. Con el discurso feroz de Trump, nada le vendría mejor que un atentado terrorista en su país para que él pueda decir “Se los dije” y sea el miedo de los ciudadanos el que termine por impulsarlo rumbo a la Casa Blanca. Improbable pero no imposible.
Twitter: @gomez_cortina