TESTIGO INCÓMODO

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Celaya Internacional-

TESTIGO INCÓMODO 

 

A principio de esta semana una noticia cimbro la Sesión de Ministros en el reino de España, el secuestro y asesinato del periodista David Beriain y su cámara Roberto Fraile, una vez más el periodismo es la diana de quienes pretenden silenciar a quienes desean contar la historia actual a través de palabras e imágenes.

Hoy fue Burkina Faso, pero existen muchos otros lugares tan peligrosos como zonas de guerra declaradas para ejercer el periodismo; Mexico, Nicaragua, Honduras, Colombia, Venezuela y Bolivia, son algunos de países de América Latina más peligrosos para ejercer el oficio periodístico y claro no podemos dejar de lado a China, Corea del Norte, Cuba, Turquía y Rusia donde la autocracia los tiene trabajando casi en la clandestinidad.

El periodismo surgió para contar el suceso que día a día acontecía en una localidad o en el mundo sin embargo fue convirtiéndose también en la voz de la gente que no la tiene, a aquellos que sus gobiernos han decidido ignorar y claro que esto los hace incómodos, como si la realidad pudiera taparse con artículos de pseudo periodismo sectario a manos de periodistas indignos y pagados por cualquier tipo de sistema.

Señalar a quienes piensan diferente a aquellos en el poder no es nuevo, pero es verdad que la práctica de asesinar, amenazar o desaparecer a quienes ponían en bajo la lupa en muchas naciones civilizadas y democráticas dicha práctica había desaparecido casi en su totalidad pero sorprendentemente quien había sido desde la segunda mitad del siglo XX en referente de libertad, se convertía en el escenario de un circo mediático, Estados Unidos bajo el mando de Donald Trump entró en el juego de la señalización de quienes eran los periodista incómodos, a él le siguieron algunos países europeos como España actualmente donde el gobierno en pleno ha permitido que se señale públicamente a aquellos que no son sus partidarios, claro que mi México a pesar de todo no ha sido capaz ni por poco de erradicar tan absurda e ilegal práctica, la diferencia de antes es que de nuevo se hace desde la cabeza del ejecutivo en la perorata matutina.

Por otro lado, es Justo decir que también han existido personas que ejercer la profesión o por lo menos es lo que ellos creen pero no son más que panfletos propagandísticos de su mecenas en turno. Pero volvamos al terrible y deplorable asesinato del periodista Beriain y Fraile; han sido conocidos en el mundo por hacer un tipo de reportaje in extremis, porque igual hacían un programa especial de la migración como de algún cartel delictivo, para muchos era un fin lógico pera otros el resultado de los muchos avisos de amenaza que pesaban sobre ellos. La realidad es que todos y cada uno de los periodistas y reporteros que pierden la vida ejerciendo el oficio informativo no hacen más que contar las verdades que a muchos incomodan principalmente por “daño” al enorme ego del que gozan porque reconozcámoslo, los gobiernos como muchos de los países africanos en donde lo que se diga no importa porque ellos son juez y parte, se han establecido en un pedestal convirtiéndose a sí mismos en una especie de semidiós al que la simple realidad o los temas del pueblo son ajenos a ellos, pero en caso de que alguien cuestione sus acciones es suficiente para quitarlo de en medio.

El año pasado en nuestro país se reportaron en cifras oficiales, un total de 50 periodistas asesinados. Según Reporteros Sin Fronteras (RSF) en lo que va del año en el mundo hay 8 periodistas y 4 colaboradores asesinados; 308 encarcelados; 100 internautas y 12 colaboradores encarcelados por opinar contrario a algún gobierno en turno. Lo trágico de esta situación es que las opiniones o publicaciones no son mentiras sino que son verdades que pretenden ocultar no importando que sea tan absurdo como intentar tapar el Sol con un dedo,  para los autoritarios los periodistas, reporteros, colaboradores o cualquiera que no solo opine diferente a ellos sino que además haga visibles actos deshonestos, triquiñuelas que afecten la supuesta beaticidad de los gobiernos en turno, porque no importa que puedan vincular el asesinato de un periodista al crimen organizado porque es precisamente el gobierno quien a través de su inacción permite que periodistas y reporteros sean puestos en el punto de mira, porque son finalmente los testigos incómodos.

 

Por: Rayo Esmeralda Patiño

@RayoEsmeralda

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