IRAPUATO, GTO. A 13 DE OCTUBRE DE 2020.- El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, exhortó a la población de la región a ‘no bajar la guardia’ y a no tomar nuevamente la vida cómo si no hubiera pasado nada, la pandemia por el coronavirus sigue, pues hay datos que la semana pasada y el fin de semana se registraron muchas defunciones y nuevos contagios.
“Es cierto que se nos da la oportunidad de que podemos estar al 50 por ciento, sin embargo también es cierto que la pandemia continúa, hemos tenido esta semana bastantes defunciones y bastantes contagios.
“Lo que más estamos insistiendo es que no expongamos a la gente, a ningún contagio (en las iglesias), ya sea que sigamos con el 25 por ciento o si se puede un poquito más, pero con todos los cuidados, las atenciones y la sana distancia.
“Algunas iglesias si se han estado adecuando, muchas con una asistencia del 25 o 30 por ciento, lo importante no solamente la iglesia, porque mientras en la iglesia tratamos y buscamos de que estén las medidas sanitarias y los protocolos que se nos piden en las comunidades, en las colonias parecería que ya se nos ha olvidado de esta situación de pandemia”, aseguró.
El representante de la iglesia católica de Irapuato, invitó a la población a ser conscientes, a cuidarse, puesto que la pandemia no ha concluido. Y reconoció que hay iglesias que tampoco han tomado todo el cuidado que se pide, pero en la gran mayoría sí.
El obispo, solicitó que para el 1 y 2 de noviembre, Días de los Santos Inocentes y de Muertos, eviten hacer fiestas.
“Debemos tener mucho cuidado, porque se hacen celebraciones, ya no propiamente religiosas, de halloween, fiestas, que pueden generar peligro de contagios.
“El mayor contagio, han sido en fiestas que se salen de control, que se exceden en el número de personas y que van tomando pretexto y dejan a un lado las precauciones…seguirá (la pandemia) mientras que no cambien las circunstancias, debe haber consciencia”, pidió.
Agregó que para estas fechas del 1 y 2 de noviembre, sí se permitirán las visitas a criptas en templos, pero las iglesias y los fieles católicos deberán hacerlo con todas las medidas de seguridad sanitarias que exige el sector salud y la autoridad municipal. Eso sí, pide no perder la tradición del altar de muerto.