LEÓN, GTO. A 16 DE MARZO DE 2025.- Sitios de exterminio y campos de reclutamiento forzado han sido identificados por autoridades estatales y federales en distintos municipios de Guanajuato, sin que hasta este momento, colectivos y víctimas indirectas de desaparición tengan mayor conocimiento de los hallazgos.
Así lo reveló el académico de la Ibero León, Fabrizio Lorusso, quien señaló que la información de estas investigaciones ha sido obtenida vía transparencia y apunta a municipios como León, Moroleón y Salvatierra, donde la Fiscalía estatal “relata la presencia de llamados contextos de hallazgo de destrucción”.
“Hasta 2022, dos de estos sitios aquí en León y en Moroleón fueron identificados por transparencia, es información pública, también relatan algunos testimonios de colectivos de otras fuentes la presencia de campos de entrenamiento en la Sierra de Lobos, pero también en Salvatierra lo documentó la Guardia Nacional de manera oficial entre 2022 y 2024”, declaró Lorusso, quien acompaña a familias buscadoras desde la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato.
En el caso de Salvatierra, advirtió que existen testimonios de personas que lograron huir de estos campos de entrenamiento, donde en sus cercanías fueron localizados restos y cuerpos humanos.
En municipios como León, Celaya, San Francisco del Rincón, Guanajuato capital y Salamanca, colectivos de búsqueda se sumaron a la velada de luto nacional tras el hallazgo de un sitio de exterminio, presuntamente operado por el crimen organizado, en Teuchitlán, Jalisco.
En el predio conocido como “Rancho Izaguirre”, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ha documentado indicios como más de 400 pares de calzado, maletas, mochilas, ropa, identificaciones y crematorios clandestinos con restos óseos.
“La cercanía con Jalisco y con la región de “Los Altos” nos habla de un patrón parecido, algunos ranchos y casas de seguridad en zona urbana, también ranchos en zona rural, que son utilizados para el entrenamiento de personas y matarlas de manera masiva”, advirtió Lorusso.
Aunque en septiembre pasado, la fiscalía jalisciense aseguró el predio en Teuchitlán tras un enfrentamiento en el que incluso se registró la detención de 10 personas, integrantes del colectivo Guerreros Buscadores llegaron al lugar gracias a llamadas y mensajes anónimos. Ahí encontraron el horror que el estado y la Guardia Nacional, quien resguardaba el sitio, ignoró durante seis meses.
“No es un fenómeno que hay que estar ignorando o solapando, sino tomar conciencia que puede existir”, concluyó Lorusso.