IRAPUATO, GTO. 20 DE NOVIEMBRE 2022.-Tras el grave problema de inseguridad que se vive en el estado de Guanajuato y que no existe una estrategia que le pueda hacer frente al crimen organizado, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, afirmó que pareciera que toda la población en México está conforme y de acuerdo en un país sin ley, sin principios y sin Dios.
El representante de la iglesia católica en la región suroeste del Estado, recordó aquella masacre en el anexo de la comunidad de Arandas, aquel 1 de julio del 2020, en donde fueron asesinadas 27 personas, entre internos y padrinos.
«Si ustedes recuerdan cuando fue la masacre en Arandas, de este centro de atención, seguimos después en celebraciones y acompañando un poco a esta comunidad y todos estaban como asustados; y platicando con alguna persona me decía que esa masacre no era un momento, sino que estamos viendo el resultado de años de descuido, de fracaso de política, de educación, de la misma iglesia.
«Que es fruto de años en los que se ha venido destruyendo el tejido social, ante la pérdida de valores y terminaba él diciendo como si Dios no existiera, estamos viviendo como si Dios no existiera», platicó.
Durante la conferencia de prensa como cada domingo, Enrique Díaz, reconoció que hay reclamos también a la iglesia y muchos aseguran que eso solamente es la comprobación de que Dios no existe.
«Estamos asistiendo a esa lucha absurda por los espacios de dominio que asesinan a personas sin importar sean pequeños o inocentes, sino solamente porque ocupan un espacio que según ellos, pertenece a ellos», indicó.
El obispo concluyó que el hombre ha perdido su verdadera dimensión y se ha olvidado de Dios, no porque Dios no exista, no porque Dios esté ausente, sino porque el hombre ha querido vivir sin Dios.