APASEO EL GRANDE, GTO. A 20 DE JUNIO DE 2024.- Crear conciencia del cuidado que debe tener un árbol, además de ayudar al medio ambiente, son parte de los objetivos del programa “Adoptemos un árbol” que tiene la dirección de Desarrollo Agropecuario del municipio de Apaseo el Grande.
Ha sido tan buena la respuesta, que de 30 mil árboles que han tenido, se han adoptado y plantado cerca de 25 mil.
De estos 30 mil árboles, 24 mil fueron donados por la “Fundación México” y los otros seis mil se han generado en el vivero municipal o se han comprado.
“La idea nuestra es que esos árboles los tiene que adoptar la ciudadanía, no quiero que me pongan a mi a sembrar y a cuidar los árboles, sino que cada quien se haga responsable de llevarse uno, dos o tres árboles y cuidarlos, hacerse responsable de ello” explicó Francisco Cañada, director de Desarrollo Agropecuario y Agrario de Apaseo el Grande.
Por lo que reiteró que se ha buscado la participación de la ciudadanía.
Los árboles que se consiguieron y han germinado, son de planta de limón, planta de pitahaya, tabachín y otras especies nativas y que sea fácil su adaptación.
“Buscamos fundamentalmente que sean árboles que se adapten a la región, tenemos mezquite, acacia, tenemos cedro blanco, tenemos pirul chino, mimosa, pata de vaca” detalló.
Se eligieron estas especies pues además de que la gente prefiere árboles frutales, la mayoría no requiere mucha agua, ya que también se preocupa por el cuidado del líquido vital.
Para adaptar un árbol, el procedimiento es muy sencillo, acuden a la oficina de desarrollo agropecuario con Bella, que es la encargada del programa, entregando una copia del INE para poder comprobar y justificar a quien se le entrega el árbol.
No hay un límite de cuántos árboles entregar, pero si se le pedirá el seguimiento y evidencias que el árbol o árboles se plantaron y se están cuidado.
Contó que en una ocasión, pidieron tres mil árboles; a un sacerdote de la ciudad y señaló que sí plantaría todos los árboles; lo hizo con el apoyo de 300 catequistas y eso no fue todo, los niños también se sumaron y participaron en la labor.
“A mi me dio muchísimo gusto porque no los estaban plantando los catequistas, los estaban plantando los niños, las mamás catequistas llevaron a sus niños a hacer la reforestación y se veía el gusto de los niños, con su palita y haciendo lo que corresponde para plantar el árbol” expresó.
Otro de los ejemplos es que para el CBTA dieron 900 árboles y los alumnos fueron los que los plantaron, comprometiéndose a cuidarlos.
Comentó que estos esquemas de apoyo social funcionan para que las personas hagan su parte, se comprometan y sea más fácil el cuidarlos.
Finalmente comentó que dada la buena respuesta, entregarán las evidencias a la fundación para poder pedir de nuevo otros 16 mil y seguir reforestando la ciudad y así abonar al medio ambiente con el apoyo de la ciudadanía