SILAO, GTO. A 17 DE ENERO 2025.- La historia comenzó el 7 de abril de 2024, cuando un hombre fue privado de su libertad en pleno centro de Silao. Un grupo de sujetos armados lo subió por la fuerza a una camioneta y desde ese momento, su rastro se perdió. El caso, que inicialmente parecía un episodio aislado, cobró pronto relevancia en la Agenda de Investigación Criminal, que logró trazar una línea de investigación que apuntaba directamente a GUILLERMO SAMUEL “N”, “El Sami”.
Según informes de inteligencia, “El Sami” había mantenido un perfil bajo, pero su nombre se encontraba vinculado a diversas actividades delictivas. No solo lideraba operaciones de trasiego de drogas, sino que también estaba a cargo de un grupo de sicarios responsables de localizar y ejecutar a miembros de bandas rivales. Los testimonios y las pruebas recabadas, incluidas videograbaciones, permitieron estrechar el cerco sobre él.
El 16 de abril de 2024, nueve días después del secuestro, el cruce de declaraciones y otros indicios condujo a los agentes hacia un terreno abrupto cerca de la carretera Aldama-Cañada de la Muerte, en Irapuato. Allí, en un montículo de tierra removida, los investigadores detectaron un macabro hallazgo: un cuerpo semienterrado, en avanzado estado de descomposición y con claros signos de violencia.
Tras los estudios forenses, se confirmó que la causa de muerte fue un disparo en la cabeza. La Unidad de Identificación de Personas Fallecidas corroboró que el cadáver pertenecía al hombre desaparecido en Silao.
Con esta información, la Agencia de Investigación Criminal organizó un operativo que permitió capturar a “El Sami” con una orden de aprehensión por desaparición forzada.
GUILLERMO SAMUEL «N», está en la cárcel. Aunque enfrenta cargos por desaparición forzada, se sigue investigando su participación en más eventos criminales ocurridos en la región, lo que representa un paso importante en la lucha contra la delincuencia en el estado.