CELAYA, GTO.- Tras su regreso de Roma y haber sido nombrado cardenal, Alberto Suárez Inda aseguró la inseguridad en el país es un trabajo coordinado entre gobierno y ciudadanía.
El Cardenal, Alberto Suárez Inda, preocupado por la imagen de México en el resto del mundo pidió recuperar el prestigio perdido, a través de la colaboración ciudadana, así mismo aseguró que no todo debe estar en manos del gobierno.
También el cardenal aseguró que México no crece debido a la ideología de la gente, quienes tienen la mentalidad de que toda solución recae sobre el gobierno y olvidan “trabajar en un crecimiento espiritual cívico y de comprometerse con el mundo, ya que todo problema tiene raíz y es desde ahí donde se tiene que comenzar a trabajar y llevar a una patria justa y digna”.
Respecto a la persecución que sufre la iglesia expresó que nunca se ha dejado de dar, aunque en la actualidad es silenciosa y que siempre ha obedecido a que el evangelio causa incomodidad, hecho que hace que la gente reaccione, algunas veces de manera abierta y otras, solapada.
“Se da a través de este espíritu que quiere arrastrarnos hacia el egoísmo, superficialidad y creer que la felicidad se compra con dinero, no es más que la persecución del demonio que no descansa y no duerme, por eso siempre será perseguida”, así describió la persecución religiosa, el cardenal.
También comentó que el papa Francisco no considera a México como un buen ejemplo e invitó a los habitantes de este país a recuperar con paciencia, con humildad, buen ejemplo y estrategias inteligentes la seguridad y tranquilidad, sobre todo la convivencia entre seres humanos.
Entre otros temas, dijo que le gustaría tener contacto con los padres afectados con el caso Ayotzinapa, situación que no se ha dado, pero mientras les mando un mensaje en el que los invitó a recuperar la fe y a actuar con sabiduría en medio de su dolor, ya que necesitan apoyo y solidaridad.
Al preguntarle sobre su percepción en cuanto a la seguridad en Celaya, solo afirmó que este tema no es privativo de un municipio, sino del país entero.
