Celaya Internacional
BIT ¿UNA ILUSIÓN DIGITAL?
“El bitcoin no es una moneda. No cumple con la prueba de una moneda, no me sorprendería si no estuviera en circulación en 10 o 20 años”
Warren Buffet, inversor y empresario, presidente de Berkshire Hathaway
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El siglo XXI está evidenciando las enormes brechas entre gobiernos y entre ciudadanos; la búsqueda de un equilibro en el desarrollo sin crear un daño más grave al medio ambiente, generar empleo que tenga una remuneración justa y además que el ser humano alcance la plenitud en lo personal está siendo la meta para alcanzar.
El anuncio por parte del gobierno de El Salvador de usar una nueva moneda para transacciones diarias sumándose así al dólar americano el cual comenzó a usar desde enero de 2001 siendo presidente Francisco Flores, en aquel momento se estableció un tipo de cambio fijo de 8,75 colones por 1 USD la medida fue tomada como respuesta a la hiperinflación que desde mediados de la última década del siglo XX vivía el país Centroamericano mismo que decidió solamente ver las mieles de una dolarización por lo rápido que se refleja el cambio tanto en el poder adquisitivo como en el control de la propia deuda internacional desoyendo así las voces de advertencia tanto del FMI como de los organismos económicos regionales, porque si bien es cierto una dolarización como ya mencionaba permite que las finanzas del país se saneen de forma rápida pues no todo es miel sobre hojuelas porque existe una “cuota” a pagar que es más bien un acto de responsabilidad; le explico querido lector y aquí vamos por partes porque si comienzo a hablar del uso del bitcoin (BIT) no se entenderá claramente porqué nuevamente las voces de advertencia al país Latinoamericano.
Una dolarización se establece como bien dije para evitar una hiperinflación o que esta no continue, así entonces lo que se pretende es mantener la estabilidad de precios y del tipo de cambio, generar confianza en los inversores y mantener la tasa de interés nacional a la par de la internacional sin embargo existe algo que El Salvador no hizo, ni mantuvo la estabilidad, la economía no se diversifico y lo peor es que la disciplina fiscal no se logró, así entonces se creo mayor pobreza y la pandemia de la COVID19 comenzó a visualizar un sistema fiscal y de gasto publico irresponsable que solamente mostro la insolvencia del Estado, entonces el actual Presidente Nayib Bukele optó por no depender del sistema tradicional y a principios de año propuso establecer la cripto moneda más poderosa como moneda local.
Hasta aquí muchos me podrán argumentar que estamos en el siglo XXI y que es para quitarle control a los bancos muy bien, es muy importante tener un poco de conocimiento histórico en la criptomoneda, en esta en específico; el Bitcoin fue creado en 2009 de forma anónima y su o sus creadores lo hicieron bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto y que un solo BIT cuesta miles de dólares así que cuando se invierte en él lo que se “adquiere” es un fragmento llamado satoshi o sat que permite hacer transacciones desde una aplicación del móvil. Bien, su adopción en primer lugar tiene como finalidad sacar de circulación la moneda del país que es el colón, estableciendo el uso de USD y BIT, la intención es crear un sistema bancario nacional o sea, del gobierno y obligar a los comercios a aceptar el pago digital en este punto el uso del dinero digital sería muy beneficioso porque evita llevar consigo efectivo y como se requiere de contraseñas para hacer las transferencias de pagos esto a su vez evitaría los asaltos también se acabaría con los intermediarios en el envío de dinero de un país a otro. Como no es de extrañar El Salvador como la enorme mayoría de países latinoamericanos dependen de las remesas, de hecho para que la dolarización iniciada por Flores funcionara dependía prácticamente del envío de remesas lo cual significa que en realidad el país no la generaba, la deuda crecía porque para soportar el cambio monetario el FMI prestó al gobierno unos 1200 millones de dólares (en un principio) y así respaldar el colón, antes de continuar con el BIT recordemos que las remesas son los envíos de dinero que hacen los familiares que por precariedad económica han tenido que migrar a otros países, en especial a los Estados Unidos y así de su salario semanal o mensual envían una parte a su país de origen ayudando con esto a su familia a subsistir, esta aclaración la hago porque el aumento de entrada en remesas no significa ser más prósperos, significa la incapacidad de un gobierno para mantener una economía doméstica (nacional) sana y generar empleo.
La decisión de optar por el dinero digital es debido a que precisamente esta moneda podría enviarse sin necesidad de contar con intermediarios que cobran cuotas altas que de hecho también se le paga un proporcional al Gobierno local por la transacción. En general hasta aquí todo perfecto con la criptomoneda, el enorme problema es que si bien es cierto el FMI de nuevo inyecto una enorme cantidad de dinero al gobierno salvadoreño para llevar a cabo la reforma monetaria sin embargo ya no ha querido prestarle más debido a que no existe una regla clara sobre cómo controlar una moneda que suele ser más volátil que cualquiera de las actuales debido a que en general al ser un conjunto de algoritmos no hay una oficina que pueda atender las incidencias en el manejo y menos responder por las pérdidas de la inversión, aunque ya sabemos que toda inversión es un riesgo pero la misma deja de ser atractiva cuando es el gobierno quien te obliga a hacer dicho cambio e “inversión” digital ya que lo más preocupante es que en El Salvador el 75% de la población carece de conocimientos tecnológicos o de acceso al mismo, entonces no podrán usar el teléfono para hacer transacciones y tal como sucedió con el dólar se estaría incrementando la pobreza.
No quiero ser tan pesimista pero al ser internacionalista de profesión y de intentar darle un voto de confianza al país centroamericano y su gobierno, la realidad de su población y su ranking económico a nivel mundial no me dan buenas señales de triunfo y/o éxito es más, este sistema puede ser un factor importantísimo para el lavado de dinero, la financiación desde los cárteles y la falta de control en el manejo del mismo por parte del gobierno quien podrá usar el respaldo que es el dólar de forma discrecional.
Según los organismos especializados de ONU la deuda pública de El Salvador en 2019 era del 79.96% de su PIB lo que quiere decir que cada ciudadano ya debía 3,109 USD, con un nivel de vida muy precario ocupando el lugar 113 de 196, pero debo decir que en el ranking de Doing Bussines ocupa el lugar 85 de 190 o sea que otorga facilidades para hacer negocios, el problema es que la población en general no cuenta con dinero para comprar y la inseguridad ha ido incrementando debido a la pobreza.
Aún es pronto para saber cómo terminara todo esto solamente esperemos que no se amplíe si cabe aún más la enorme brecha digital existente porque claro está no haría más que dirigir al país a la ruina total, recordemos que parte de las promesas populistas es siempre pensar que son alquimistas que convertirán cualquier metal en oro y en el caso del dinero digital sin respaldo, sin la intención de disminuir el gasto del gobierno (gastos superfluos claro), con la mayoría de la población sin educación digital únicamente quedara en ilusiones, en sueños digitales.
Por: Rayo Esmeralda Patiño
@RayoEsmeralda
