El cine es, aparte de la música, la forma de arte más recurrida por el público en general. Existen historias, géneros y estilos para todos los gustos y edades. No es de extrañar que se produzcan más de cinco millones de películas al año alrededor del mundo. Razón por la que existen diversos premios para lo mejor del séptimo arte.
En los últimos años, sin embargo, he visto una cerrada batalla entre un guion original y los remakes (versiones), una historia interesante contra efectos especiales. una buena actuación contra belleza (aunque no necesariamente es uno u otro) y una exagerada explotación de sagas, que a cada nuevo film van perdiendo originalidad, pero que por sus altas ventas se mantienen.
Así podemos ver El poder del perro (Jane Campion, 2021) que ganó el Óscar a mejor dirección y solo tuvo una recaudación de $417 022 dólares contra Rápido y furioso 9 (Justin Lin) que ese mismo año ganó $726 2 millones de dólares. No estoy en contra de las películas palomeras, hay unas muy disfrutables, pero ¿no es ya demasiado? Además, esto ha influido también en las premiaciones. Aunque Top Gun, Maverick es una película entretenida y de una gran calidad que supera a su antecesora, su nominación al Oscar es un premio a los $1,488 millones de dólares que ha ganado alrededor del mundo, así como Avatar, el sentido del agua, que tiene una historia de medio pelo, pero efectos impactantes que han recaudado ya $2 269 millones de dólares.
Excelentes películas que a través del tiempo nos han probado que una historia bien narrada, supera una gran producción: Rocky (1976), La noche de los muertos vivientes (1968), Actividad paranormal (2007). También inversiones estratosféricas nos traen solo grandes churros como Linterna verde (2011) El llanero solitario (2013) Han Solo: una historia de Star wars(2018).
Este 2023 se esperan títulos como: Los espíritus de la isla (Martin McDonagh), Tár (Tod Field), El imperio de la luz (Sam Mendes), que pronostican una buena historia y excelentes actuaciones, aunque es muy temprano para ser juzgadas. Seguramente no verán la pantalla grande y pronto van a aparecer en una plataforma.
Las que sí tienen asegurada un estreno en las salas son: Transformers, el despertar de las bestias (Steven Caple), Mision Imposible, sentencia mortal (Chistopher McQuarrie), que suelen ser hit de taquilla, pese a ser historias ya muy masticadas y de una trama predecible.
Entiendo que el cine es también un negocio. Pero existen fieles cinéfilos, ávidos de grandes historias, con excelentes tomas y épicas partituras.
¿Existe una crisis creativa o falta de interés de los productores? Definitivamente es más fácil exhibir un refrito o realizar una secuela de película con un éxito comprobado que empezar un proyecto desde cero, aun en detrimento del cine como una expresión de arte.
Y como en los comerciales ponen pequeñas leyendas que te invitan a hacer ejercicio por 30 min y comer saludable, mi recomendación sería: “No consumas cine de alto costo y baja calidad”.