IRAPUATO, GTO.- Con lágrimas en los ojos y la voz entrecortada, Lucía Rangel, mamá del estudiante Ángel Yael, exigió justicia y reclamó, por el asesinato de su hijo, en manos de elementos de la Guardia Nacional.
En entrevista para Informativo Ágora, Lucía Rangel, habló de su hijo en tiempo presente, lo calificó como una persona ejemplar, “un niño de casa”.
“Mi hijo es una persona ejemplar, muy dedicado, responsable, estudioso, muy buen estudiante, trabajador, emprendía un negocio en casa, trabajaba artículos de piel en su tiempo libre, era un niño de casa, que pedía permiso para ir a las canchas que puedes llegar caminando en 3 minutos, era”, dijo.
Ángel murió luego de que a él junto con otros de sus compañeros, les dispararán “unilateralmente” agentes de la Guardia Nacional.
“Ahora callamos para que la gente que lo conoce hable y te quedas con esa satisfacción que, en verdad conocía yo a mi hijo, porque ellos expresan lo mismo, pero nos tocó, le tocó a mi hijo, nos tocó a nosotros”.
Informó que justo, hace un mes atrás, el 28 de marzo, Ángel Yael festejó su cumpleaños número 20.
Contó que Yael quería estudiar una carrera en investigación, iba a terminar la carrera de Agronomía y su meta, era hacer una maestría y un doctorado en investigación en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV).
“Cuando fue a prepa, estuvo en el CBTIS y las maestras de laboratorio, lo apoyaron para que acudiera a las instalaciones del CINVESTAV y cultivó orquídeas, entonces ya lo conocían y le faltaba su universidad para poder dar ese salto, de hecho él cursaba el cuarto semestre pero Ángel siempre ha sido, quiere más, estaba agarrando materias de otros semestres, agarró materias de quinto semestre para avanzar más, le gusta el deporte, en la actualidad entró al equipo de basquetbol, las horas que no estaba en la escuela las pasaba jugando”.
Lucía Rangel, dijo que fue la última persona en enterarse de la muerte de su hijo, comentó que una compañera de él, fue a su casa para contarle lo sucedió, después recibió una llamada de la universidad que le confirmó los hechos.
Agregó que, cuando llegó a la zona, su esposo ya estaba ahí y el cuerpo de su hijo, ya había sido llevado al Servicio Médico Forense (SEMEFO).
Llorando, pidió justicia a las autoridades y reclamó que no se tenga gente preparada para atender los temas de seguridad, prevención y vigilancia.
“No se vale, no se vale, no se vale, en verdad no se vale, que se haga justicia, yo puedo decir que esas personas salen a trabajar, a llevar un sustento a su casa, pero por una negligencia, por un acto tonto, cobarde, ya no regresó a mi casa, quién sigue, no tienes gente preparada, a qué envías personas así, a que, necesitamos que se haga justicia, en verdad, si mi hijo estuviera aquí hablando con ustedes, lo mismo te diría, somos enemigos de eso, somos enemigos de aprobar las injusticias”.
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