Celaya Internacional
PIEL DE OVEJA
“Usted no solo es responsable de lo que dice, sino también de lo que no dice”
Martin Luther King Jr.
Vaya que corren tiempos extraños, víctimas (la cursiva es porque claramente no creo en esta víctima en concreto) que parecen victimarios, inocentes que son responsables y otros que actuaron con el estómago.
EL segundo juicio a Donald Trump mejor conocido por impeachment ha sido como el mismo ex presidente, todo un espectáculo que no hizo sino llevar a todo el público a una exacerbada euforia, a una multitud de interesados y curiosos que esperaban ver cómo se enjuiciaba al de la rubia cabellera pero no fue así, a los Demócratas no les alcanzaron los votos para bloquear a Trump porque obviamente la intención jamás fue llevarlo ante la justicia sino evitar que se presentara a las elecciones de 2024, situación que aún está en el aire porque aún faltan 2 años y medio para que comiencen las campañas, así que ya veremos.
Sin embargo existen dos cuestiones, una la tendrá que resolver el grupo de investigación especial que la Presidente de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi ha solicitado crear y la otra se irá viendo sobre la marcha porque será el propio periodo de gobierno quien nos vaya dando un termómetro de la gobernabilidad del poderoso vecino así que vayamos a las explicaciones.
En el primer caso será dar repuesta al cómo y al quién, el primero respecto al ingreso de las hordas violentas a uno de los lugares más protegidos de los Estados Unidos como el Capitolio, que no solo es el Poder donde se crean las leyes y normas sino el mismo punto de encuentro de los ciudadanos a través de sus representantes como son los legisladores, entonces ¿que pasó ese 6 de enero? ¿Por que fue tan fácil ingresar al resiento? y sobretodo ¿por qué no había suficiente seguridad? Explicaciones ya hemos escuchado muchas pero ninguna responde con mayor coherencia, ¿que sucedió? Sí Donald Trump era aún el Presiente en funciones pero quién era, y de hecho sigue siendo la responsable del Capitolio, era la misma Nancy Pelosi, el grupo de violentos ingreso en el recinto sin mucha resistencia y el espectáculo digno del Prime Time en cualquier televisora que se respete ha reforzado la falta de tolerancia en la ciudadanía, esperemos que Biden pueda gobernar por lo menos por cuatro años sin mayor conflicto, aunque como ya dije el panorama no le pinta muy sencillo.
No continuaré analizando el tema de Estados Unidos porque quisiera, con su venia Querido Lector, abordar un tema que siendo el cumplimiento a una sentencia se ha transformado no solo es un grotesco y sobretodo dantesco espectáculo, porque hablando de pseudo víctimas pondré sobre la mesa el caso de Pablo Rivadulla Duró o como se le conoce públicamente, Pablo Hasél, quien además de delinquir recita estrofas al ritmo de rap, pero nada más porque de artista nada de nada, he visto como algunas personas fuera de España se pronuncian a favor de la Libertad de Expresión misma que por cierto no está ni ha estado jamás en peligro, y por supuesto no han perdido la oportunidad de hacer declaraciones pidiendo la libertad de este señor. Vamos pues a la explicación para que sepa porqué ha sido detenido en cumplimento de la sentencia del juez en su contra, resulta que el pobre angelito (léase con sarcasmo) había escrito en 2016 do, porque la sentencia se cumplimento con su detención al negarse a presentarse en la Comisaría de Policía Nacional más cercana para cumplir su condena, bien pues vayamos a los hechos y no lo que han escuchado o leído en otro lugar; para entender debemos saber primero que el señor Pablo Rivadulla “Hasél” entre 2014 y 2016 fue condenado por enaltecer el terrorismo en las letras de sus ¿canciones? En ellas elogiaba los asesinatos cometidos por las bandas terroristas GRAPO y ETA, mismas que habían dejado ya de operar de hecho a ETA se le permitió legalizarse convirtiéndose en el partido regional BILDU, dichas bandas asesinaron no solo políticos sino inocentes familias de guardias civiles con tiro de gracia a políticos y efectivos de las fuerzas de seguridad española.
Es de suma importancia decir que no han sido más de dos décadas desde que ETA se convirtió en partido político, así que de momento vemos que bajo ningún argumento aquí se coarta la libertad de expresión (esto nos servirá para explicar mejor lo que sucede), por otro lado el constante ataque en Twitter a la corona española habiendo llamados a asesinarlos es una muestra más de la ideología de este señor, además de las publicaciones vulgares machistas y vejatorias a las mujeres que hizo Hasél en la misma plataforma, pero en 2016 se había considerado que como aún no tenía sentencias firmes de los otros delitos se le permitiría seguir en libertad con la advertencia de que si reincidía en dicha conducta se le llevaría a prisión, también tengo que señalar que una de las denuncias fue debido a que roció con lejía y golpeo a una persona que testificó en su contra. Bien pues la sentencia actual se basó en las injurias a la Corona, tipificadas como violatorias a la norma y establecidas en los artículos 571 al 577 estableciendo una sanción monetaria pero no de cárcel, pero el enaltecimiento e incitación al terrorismo están son delitos graves y se encuentran en el artículo 578 del Código Penal del Reino de España, y claro que este señor que además proviene de la clase burguesa catalana, como todos aquellos “revolucionarios” que de socialistas tienen solo la idea y los modos sectarios, continuó enalteciendo al terrorismo, así que la condena está basada en las leyes, se puede ver no ha sido condenado por cantar sino por violar la ley con letras que incitan a la violencia, ahora bien, quien diga que no es para tanto, solamente hay que ver lo que está sucediendo desde hace varios días en Cataluña donde hordas de delincuentes violentos han tomado las calles y con la que está cayendo aquí en España, lo que menos se necesitaba es acabar con la inversión de quienes solamente buscan salir adelante.
Tal como con el señor Trump las redes han jugado un papel preponderante, en Estados Unidos es imposible negar la incitación del entonces gobernante y eso lo llevo a sentarse en la banquillo de los acusados que no pudo ser porque el Partido Demócrata decidió hacer un espectáculo y la prueba que derribó el caso fue que presentaron unos tweets que los demócratas mismos habían manipulado, su afán de ser súper stars a través de los medios los llevó a cometer tan imperdonable delito porque modificar del original y presentarlo como prueba es también un delito, en el caso de Pablo Hasél, lo más imperdonable ha sido el apoyo por parte del gobierno desde las redes sociales, porque el partido de ultra izquierda que es socio de gobierno ha incitado a los desmanes que se han suscitado en Madrid, Granada y Pais Vasco, pero sobretodo en Cataluña, donde el grupo reactivo de uno de los partidos gobernantes, los llamados CDR ha captado a migrantes ilegales menores de edad para los choques más fuertes y han desamparado a los Mossos d’Esquadra que poco han podido hacer.
Hemos escuchado a mucha gente pedir libertad de expresión tanto para Trump como para Hasél, pero aunque por ahora Trump se salvó de ir a la cárcel no debemos quitarle importancia a lo que ha ocasionado, ambos se dicen víctimas, de hecho hoy en día es más común escuchar la pseudo violación a la libertad de expresión, una libertad muy subjetiva según la forma en que la ven los incitadores, algo que a estas generaciones se les ha olvidado es la importancia de la palabra, del impacto que tiene todo lo que decimos tanto para bien como para mal, estoy segura que en ambos casos solo vemos a dos sujetos que se han disfrazado de ovejas pero no son más que lobos esperando en la oscuridad e incitando a su manada.
Por: Rayo Esmeralda Patiño
@RayoEsmeralda
//Fecha de publicación: 25/02/2021