Opinión: ¿Armas, chalecos y toletes para periodistas?

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Un presidente municipal arrebatando el teléfono a la reportera que transmitía una manifestación de policías en San Miguel de Allende; un policía estatal encapuchado tomando fotos a los reporteros que cubrían 8 ataques registrados en comunidades de Villagrán y Celaya en donde un agente había sido asesinado; una reportera rodeada y golpeada por mujeres policías de León para evitar que documentara el trato a otras mujeres manifestantes; Israel, un reportero asesinado a balazos en Salamanca.

Estas historias reales, unas más difundidas que otras, fueron algunos de los primeros síntomas de un Guanajuato enfermo de violencia que ha alcanzado a los periodistas que HONESTAMENTE ejercen su derecho a informar.

“No grabes, ya corrí a otros dos que no te corra a ti güey”, fue la frase de un civil que el viernes pasado, en una escena acordonada y rodeada de policías de Irapuato, agredió y golpeó junto con otros integrantes de su familia a un periodista que transmitía en vivo el accidente en donde su pariente había muerto tras participar en un “arrancón”.

Siguieron acosando a Gerardo Hernández, hasta que lo derribaron para entre varios golpearlo en el suelo. Policías y agentes de tránsito no hicieron nada para evitarlo.

Es cierto -según las estadísticas- que las agresiones a reporteros en su mayoría vienen de funcionarios públicos (de todos los niveles) sin embargo, lo que pasó en Irapuato es un reflejo de la ingobernabilidad de un pueblo violento y desesperado. Civiles golpeando a reporteros por cubrir un evento policiaco.

El número de casos va en aumento y la tendencia es más violenta en el Estado; en el acumulado, ARTICULO 19 (organización internacional que defiende la libertad de expresión y el derecho a la información) ha contabilizado 18 casos de agresiones a periodistas en el 2019, 25 en el 2020 y 31 en el 2021.

En 2020 las agresiones más comunes en contra de la prensa en Guanajuato: fueron uso ilegítimo del poder público, bloqueo informativo, privación de la libertad y amenaza; mientras que en el 2021, fueron la intimidación y hostigamiento, ataque físico, amenazas y bloqueo informativo.

Así, los municipios de Guanajuato son un caldo de cultivo de violencia contra los periodistas; antes era un orgullo llevar  la playera o el chaleco bordado con la identificación del medio de comunicación. Hoy es un riesgo.

Buena encomienda tenemos todos los comunicadores y activistas defensores de la libertad de expresión.

La dignificación y seguridad de los periodistas guanajuatenses nos compete a todos: desde el editor o directivo que cuida los contenidos de un medio serio y responsable; el lector que  distingue entre la buena y la mala prensa y por supuesto, las autoridades que hoy deben sensibilizarse ante la labor de informar.

Los recién electos integrantes del Consejo Estatal de Protección a Periodistas no se han pronunciado al respecto; ni la cara han asomado como órgano vigilante. Deben estar ocupados analizando el siguiente paso ¿qué van a hacer para evitar que las agresiones a reporteros se sigan dando? ¿qué va a hacer la Secretaria de Gobierno, Libia Denisse García presidenta de dicho consejo y a quien el Gobernador le ha “encargado” el tema? 

Ya basta de discursos lindos e intenciones buenas; hoy necesitamos que se aplique la ley y se castigue a los agresores de Gerardo Hernández, como un primer mensaje de congruencia.

Queremos salir a trabajar sin miedo a que nos hostiguen, nos amedrenten o nos peguen.

No hay armas, chalecos y toletes para periodistas; nuestras herramientas son la grabadora, la cámara y el micrófono; necesitamos un verdadero reconocimiento y compromiso con el derecho de la libertad de prensa y el derecho de la libertad de informar.

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ARTÍCULO 13. Convención Americana de Derechos Humanos:

“Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”.

 

 

 

 

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